24 julio 2012

Tristeza en manos de un inocente


Esta es la escena de la tristeza entre unas manos que te cuidan y a la vez te someten. Las manos ignorantes de alguien que cree mimar con cariño su valioso trofeo, y sin saberlo lo deja marchitar con su imponente presencia, anulando cualquier atisbo de libertad espiritual e iniciativa personal.
Posiblemente un error inocente, y con un coste muy alto.

Hacía año y medio que no le daba vida a este blog. Pronto traeré novedades.

09 febrero 2010

¿Qué queda en mis sueños?

Iba a publicar estos dos dibujos con un discurso metafísico pero me niego a aburrir a nadie.




15 marzo 2009

GULA (último)




Tenía las mismas ganas de seguir que yo, y por eso se dejó cautivar por la gula.
El mar de comida que tenía ente sus ojos inundó sus grasientos deseos. Metros cuadrados de alimentos repartidos por la llanura que dotaban al paisaje de un colorido de lo más pintoresco. El amarillo de los plátanos, el pan y los quesos, el rojo del tomate, los pimientos y las carnes junto al verde de las hortalizas y verduras completaban una gama cromática que hacía pensar que aquello era una cuadro impresionista de Monet más que la antesala de un suicidio anunciado.
Comenzó a tragar compulsivamente, sin apenas masticar, como si llevara más de 20 días sin probar bocado. Al principio se ayudaba del agua que la mezclaba con el bulo alimenticio para disolver toda la comida en su boca y así ingerir más rápidamente, pero más tarde comenzó a prescindir de ello y pasó a tragar empujando la comida con las manos hasta su inteior. La escena era dantesca, y el aspecto de aquel hombre poco a poco iba tornándose más asqueroso. Cada poco rato el suelo iba recibiendo el impacto de algún resto de comida que caía de la boca de aquel ser, a veces entera, a veces medio masticada, pero siempre igual de repuganante.
Cuando llevaba más de 40 minutos introduciendo manajares en sus tripas, su piel comenzó a sufrir las consecuencias de la tensión y acabó cediendo verticalmetne a la altura del vientre. La masa digerida de comida comenzaba a verterse a través de su estomago partido, no obstante el seguiría tragando mientras siguiera despierto. Era tal el ansia de comer que no era capaz de percibir el dolor de su vientre.
Finalmente, al mismo tiempo que se desangraba y la falta de circulación sanguinea lo dejaba más exhausto, terminó por bajar los brazos agotado por el esfuerzo que había hecho. Es curioso, pero cuando estuvo a punto de expirar su último aliento dejó entrever una sonrisa en su boca, aún llena de esa pasta blanquecina. Creo que no había visto jamás una muerte más asquerosa en mi vida, pero creo que aquel hombre murió en paz.

05 marzo 2009

Pereza


No puedo mover mi cuerpo, ni tan siquiera mis dedos. Siento algo así como una parálisis general de mi cuerpo, congelado por la pesadez de mi cuerpo. Mis articulaciones han quedado oxidadas por la falta de uso, y mis músculos atrofiados por la dejadez de mis movimientos. Las moscas revolotean sobre mi cara intentando meterse en mi bosca para llevarse algo de mi bocado medio masticado, medio regurjitado. Es tal la disidia de mi cuerpo que ni tan siquiera puedo tragar saliba. Las funciones más vitales de mi organismo han dejado de funcionar correctamente. Apenas respiro, lo justo para mantenerme con vida pero la digestión hace días que es cosa del pasado. Todo me lo hago encima, porqué evidentemente llegar al lavabo es una odisea inalcanzable. ¿Qué me quedarán? ¿Dos, tres días de agonía? La pereza ha podido conmigo.

17 febrero 2009

Avaricia


El ansia de llenar sus bolsillos de dinero le llevó a arrastrar demasiado peso aquella noche. El exceso de peso le llevó a un lento caminar y el lento avance de su paso hizo que la oscuridad cayera sobre él. La noche hizo el resto. En medio de la nada, o mejor dicho, en medio de todo un bosque repleto de vida, se perdió sin remedio.
Enloqueció víctima del pánico. Los ruidos que inundaban el bosque le hacían sentir extremadamente inseguro en ese lugar. Las copas de los árboles bailando con el viento se habían convertido en un transfondo sonoro que ensordecían la noche. El crugir de las ramas recordaba que en cualquier momento se podía caer el cielo encima. El silvido del aire a través del tronco hueco que se encontraba junto al rio y los aullidos de los lobos nocturnos que ya estaban acechando a su presa, eran los dos ingredientes que faltaban para completar las espantosa estampa.
Eso sí, él tenía dos enormes bolsas repletas de monedas que seguramente acabaría gastandose en el primer burdel que encontrase por el camino. Pero todas esas monedas no iba a sacarle de ahí, y ya estaba empezando a perder el control de la situación. Tan pronto como empezó a gritar de desesperación, cayó sobre él una rama que lo tumbó en el suelo inconsciente.
A la mañana siguiente, al despertar descubrió la verdad de su penosa situación. Se había levantado con una tremenda reseca que no le permitía adoptar una posición totalmente vertical. Estaba en el parque, cerca de su casa. Los árboles si estaban allí, pero ni el tronco ni los lobos habían estado nunca en ese lugar. Lo que había escuchado silvar eran los tubos de los columpios, y los lobos eran realmente los perros de la vecina, dos huskis siberianos que estaban en época de celo. Junto a él, dos bolsas de basura, que en lugar de monedas, contenían desechos de algún desconocido y que el decidió arrastrar hasta ese lugar.
La avaricia a veces puede no romper el saco, pero da por culo.

08 febrero 2009

Lujuria

La lujuria más perversa y sucia lleva días invadiendo mi cuerpo. La lucha constante entre el deseo y los sentimientos me están llevando a un estado de locura que sólo había vivido años atrás, en tiempos que creía olvidados. He vendido mi corazón y ahora estoy recibiendo mi merecido por bajar la guardia. Yo soy el responsable de esta situación, pero no podré llevarlo con entereza y veo que acabaré otra vez tal y como empecé, sin nada. Otra vez más, a las puertas de mi libertad, veo otra puerta cerrada. Esta lujuria me está matando.

01 febrero 2009

Ira


Ira, procedente del latín ira, es la pasión del alma que causa indignación y enfado, o bien, apetito o deseo de venganza, o como causa de violencia contra los demás o contra uno mismo.

La sabiduría humana, tal vez mediante psicólogos, aconseja no guardar ni reprimir los enfados y soltar la ira, desprenderse de ella mediante liberarla hacia el exterior, sin embargo, en la Biblia se aconseja retener la ira para evitar toda clase de discusión o problemas que puede llegar a mayores con un hermano.

22 enero 2009

Soberbia

La soberbia, demasiado orgullo encerrado en un ser acomplejado, desconfiado incluso de sus posibilidades. Son aquellos que necesitan anular para no ser anulados, marginar para integrarse, destruir para sobrevivir. Yo soy así.
"La soberbia no es sólo el mayor pecado según las escrituras sagradas, sino la raíz misma del pecado. Por lo tanto de ella misma viene la mayor debilidad.

No se trata del orgullo de lo qu
e tú eres, sino del menosprecio de lo que es el otro, el no reconocer a los semejantes."
El silencio impuesto, el castigo, el miedo y la opresión son mis armas favoritas, las herramientas de trabajo con las que me valgo. Con ellas defiendo mi posición, mi soberania sobre ti y sobre los que muestran alguna debilidad que yo pueda aprovechar. Porqué en eso se basa todo, en humillarte y dehonrarte para aprovecharme de tí. Puedo parecer repugnante, pero alguien va a hacerlo igualmente, y prefiero ser yo, la verdad.....
El día que te des cuenta que realmente no soy más fuerte que tú, el día que decidas plantar cara a tus propios miedos y retes al soberano que te tiraniza, ese día seguramente será mi perdición. Así soy yo, un ser repulsivo y frágil que se aprovecha del resto de los mortales con un inevitable destino funesto. Al final resulta que yo soy la víctima.


17 enero 2009

Envidia


He mirado muchas veces hacia dentro para sacar la basura que llevo en mis tripas y poder sentirme mejor conmigo mismo. Sólo quiero poder llegar a aceptarme mínimamente como persona y ser humano, pero a veces pierdo el control y lo jodo todo.
Es simplemente horrible. En mi exploraciones he encontrado cosas que no sería capaz de confesar por miedo y por vegüenza delante de mis hijos. Soy peligroso, soy un monstruo capaz de quitar vidas que no puede ignorar lo que está pasando a su alrededor.
En sueños he quitado la vida de los protagonistas de "La aldea del Arce", personajes inocentes que disfrutan de una imaginada y maravillosa vida dedibujos animados. Aún así me corroe por dentro la envidia de ver que seres inmundos y holgazanes han conseguido la felicidad mucho antes que yo, y sin realizar ningun esfuerzo a cambio. Yo, que durante tantos años he estado trabajando durante 10, 12 o incluso 14 horas diarias, no he conseguido nada más que embarcarme en la peligrosa travesía del hipotecado de por vida que sólo puede conformase con poder dormir a cobijo de un techo agrietado y comer sobras envasadas al vacío. Dime envidioso, pero yo creo que es humano sentir lo que siento...¿no?.....¿Pero qué estoy diciendo?? ¡¡¡¡Por Dios!!!! ¡¡¡¡Son sólo dibujos!!!
Tengo pánico de lo que soy capaz de hacer...Mírame....Ahora arrastro una cabeza, cuyo cuerpo no sé dónde quedó escondido. A este lo maté porque empezó a pasearse con Sara delante de mi asquerosa pocilga. ¡¡¡¡¡Amo a Sara y me pertenece!!!!!.....¿Y qué pasará cuando se entere de lo que he hecho? Ya no se parará a darme más pan al salir del trabajo... Lo he perdido todo otra vez, me he quedado sin nada por envidia.

Este texto no está basado en hecho reales, y cualquier parecido con la realidad es pura potra.

15 enero 2009

Próximamente

Ya sé que os hago muchas promesas, seguidores acérrimos míos, pero esta vez va en serio. Además de la ya prometida serie sobre los 7 pecados capitales, pronto saldrá a la luz la nueva web de IFIXdesign......¿Cómo? ¿Qué ya os había contado ese historia barata? ¿Qué no os lo creéis?
Incrédulos, podéis visitar el blog de IFIXdesign y comprobarlo vosotros mismos. La nueva imagen no miente.
¿Habrase visto semejante insolencia?