29 junio 2008

Al carboncillo


Estar enamorado implica muchas veces verlo todo con otros ojos, desde una perspectiva distorsionada que no te deja apreciar la realidad como es realmente (valga la redundancia). El que no haya pasado por esa distorsionada realidad en algún momento de su miserable vida, que por favor, lance la primera piedra.
Los ojos son el espejo del alma, tanto por cómo se ven desde fuera, por como vemos con ellos desde dentro, y cuando el alma está alterada, la apreciación de nuestro entorno también lo está.
El enamoramiento, como estado de ánimo, modifica el alma, el karma o como queramos llamarlo, y eso altera todo nuestro organismo que lo embriaga de una absoluta felicidad, que es engañosa cuando no somos correspondidos, e inducida por el deseo de permanecer junto a la persona deseada.
Sabiendo esto, y dejando claro todos los términos, estoy en disposición de proclamar que yo veo el mundo en carboncillo de lápiz clásico de madera, con dureza HB, sobre papel gruesp de color sepia de 120 gr/m2. La tématica siempre es la misma: Mi alma tiene ojos y esto es lo que ve.

1 comentario:

Anónimo dijo...

This topic have a tendency to become boring but with your creativeness its great.