16 junio 2007

Mirando de lejos

Hay muchas cosas que te las tienes que mirar de lejos para poder valorarlas en su justa medida. Eso pasa, por ejemplo, con la pintura. Nunca te miras un cuadro poniendo las narices a 2 cm. del lienzo, sino que te alejas para poder ver la obra completa y captar la esencia global. También pasa con las personas. A veces terner a alguien muy cerca no te permite ver toda la realidad, y es mejor alejarse para valorar lo que realmente tienes a tu alrededor. Eso mismo es lo que me ha pasado con mi madre. Para ella va este dibujillo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy gonito!

(sé que es tu madre porqué me lo dijiste, pero parece un monaguillo abandonado) (oye, nada en contra de los monaguillos, eh)

Anónimo dijo...

que bien que me siga sorprendiendo entrar en tu blog, y no tardes tanto en renobarnos!!!!!

un beso

mire

Anónimo dijo...

oye!!!! es brutaaaaaal!!!!
pero millora molt mes en vivo y en directo!!!

un petonarro!!!!

leilolei