"La soberbia no es sólo el mayor pecado según las escrituras sagradas, sino la raíz misma del pecado. Por lo tanto de ella misma viene la mayor debilidad.El silencio impuesto, el castigo, el miedo y la opresión son mis armas favoritas, las herramientas de trabajo con las que me valgo. Con ellas defiendo mi posición, mi soberania sobre ti y sobre los que muestran alguna debilidad que yo pueda aprovechar. Porqué en eso se basa todo, en humillarte y dehonrarte para aprovecharme de tí. Puedo parecer repugnante, pero alguien va a hacerlo igualmente, y prefiero ser yo, la verdad.....
No se trata del orgullo de lo que tú eres, sino del menosprecio de lo que es el otro, el no reconocer a los semejantes."
El día que te des cuenta que realmente no soy más fuerte que tú, el día que decidas plantar cara a tus propios miedos y retes al soberano que te tiraniza, ese día seguramente será mi perdición. Así soy yo, un ser repulsivo y frágil que se aprovecha del resto de los mortales con un inevitable destino funesto. Al final resulta que yo soy la víctima.
